Hasta seis carrozas desfilaron por nuestro pueblo, con un recorrido acostumbrado al de los últimos años. Con algo de retraso pero con un sol radiante, los Reyes buscaron la iglesia parroquial para venerar a la imagen del Niño de la Virgen de la Estrella y dejarle sus regalos, para comenzar a caminar en sus tronos por nuestras calles.
De nuevo la Peña Bética de Chucena y la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío han colaborado con dos carrozas, recreando la primera la fachada del ayuntamiento de nuestra localidad -y contando con la colaboración de la mascota bética, Palmerín-, y siendo la segunda una carroza al más puro estilo rociero, con niños vestidos de corto y flamenca.
Posteriormente venían las cuatro carrozas tradicionales, la de la Estrella de Guía, compuesta por las damas de honor y una reina, y las de Sus Majestades, que de nuevo fueron cedidas por la hermandad de la Cruz de la Victoria de Paterna del Campo, y que lucían detalles muy curiosos. Sobre las siete de la tarde, volviendo a este horario vespertino, llegaban las carrozas a la plaza de Andalucía para que los Reyes dejaran sus regalos a los niños.
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