2014, el año de la coronación

Tras pasar las fiestas, y con la entrada de un año nuevo, una vez más hacemos balance de lo que ha dado de sí el año 2014, sin duda marcado por la coronación canónica de la Virgen de la Estrella.

El 1 de junio fue un día histórico para Chucena, que se engalanó como nunca para recibir por sus calles a su patrona, tras la misa pontifical de coronación celebrada por la mañana en la plaza de la Iglesia -ya desde entonces con nueva denominación-. El pueblo, volcado como nunca, dio numerosas ofrendas a la Virgen, que se recogió sobre las siete y cuarto de la tarde.

Por supuesto no fue el único evento, ya que la preparación al mismo con diversos actos y cultos, así como el Jubileo concedido por la Santa Iglesia permitió a muchos visitantes ganar la indulgencia plenaria y conocer el patrimonio que la iglesia parroquial posee.

Desde luego que ha sido un año movido para la hermandad patronal, pues ha vivido con intensidad sus primeras fiestas tras este hito y ha tenido un proceso de cambio de junta de gobierno.

En otro orden de cosas, el resto de hermandades locales disfrutaron en pleno de sus actos, cultos y fiestas. Por su parte, la Hermandad del Cristo de Burgos vivió una estación de penitencia sin sobresaltos, por primera vez en varios años, con un recorrido que se cambió y que dejó estampas tan bellas como el paso de la cofradía por la plaza 'del bacalao' arropada por los chuceneros.

Algo con lo que esta hermandad sorprendió este año fue con la bajada de la Virgen de los Dolores previa a su besamanos, llegando a emocionar a los presentes en la función que la corporación celebra a su titular.

La romería de Chucena fue vivida, como cada año, con un sol y un esplendor que poco a poco intenta recuperar, con la juventud como protagonista, y que nos deja estampas entrañables con la Divina Pastora y San Isidro por nuestras calles.

El Corpus Christi fue también otras de las fiestas que los chuceneros no quisieron perderse, y la Hermandad del Rocío vivió también un gran año con la presencia de la primera hermana mayor de raza negra en la historia, además de organizar numerosas actividades y cultos con su buen hacer al que nos tienen acostumbrados.

Sólo nos queda pedir que el 2015 nos traiga numerosos momentos para el recuerdo en nuestras hermandades y cofradías, que tengamos salud para verlo y que la felicidad en esos instantes brille en nosotros. Feliz año 2015.