Sin duda, este año en el montaje del altar destaca la ausencia de las imágenes de la Virgen de los Dolores y Santa María Magdalena, quedando el Cristo solo, alumbrado por velas de cera morada, las cuales formaban dibujadas una estrella en señal de homenaje a nuestra patrona por ser el año de su coronación.
Además, el crucificado atribuido a Duque Cornejo no portaba corona de espinas ni potencias, y se encontraba flanqueado por dos faroles. En el altar se encontraba el relicario de Santa Ángela de la Cruz, mientras que el exorno floral estaba compuesto por alhelíes morados, margaritas rojas y palmas pequeñas.
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