La Virgen de los Dolores estuvo expuesta en Besamanos el pasado sábado tras la Función Principal y sorprendió porque aparecía sentada en el altar mayor de la Parroquia.
La Función se llevó a cabo como viene siendo la tónica en los últimos años, de forma solemne, con el acompañamiento musical del Coro Parroquial. En el ofertorio le donaron a la Virgen un tocado blanco de tul bordado con sedas y pedrerías, un broche de plata y un puñal de plata de ley dorado, donados por particulares.
El altar de Triduo sirvió para el Besamanos al que se le colocó la cruz de guía en la cúspide en lugar del ya tradicional sillón, además de colocarle los candelabros de cola del palio custodiando a la imagen, adornados con claveles rosas en algunas tulipas además de los codales.
La Virgen iba vestida con la saya morada y manto negro con bordados, cinturilla de malla bordada en aplicación, toca de sobremanto dorada y tocado formado con tela de color blanco con brocados dorados y corona de plata sobredorada.
Además, la Señora llevaba cíngulo dorado, puñal dorado, medallas de las Hermandades y Asociación de Chucena, medalla de oro de Chucena y otros broches, como los militares, así como las 'mariquillas' blancas además de unas verdes más pequeñas que iba estrenando. El exorno floral se componía de nardos, brassicas blancas, lisanthus y paniculata.
La última vez que la Virgen de los Dolores aparecía de forma sedente en su Besamanos fue hace diez años. Sin duda, algo que suele gustar a las personas que asisten. Por aquel entonces, el altar era colocado en el cancel del Templo parroquial, en el otro extremo respecto al altar mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario