La hebrea de Chucena

Virgen de los Dolores, vestida
de hebrea / Jesús Pérez

Como es costumbre por Cuaresma, a las imágenes de las dolorosas se les viste de una forma única y exclusiva. Un año más, la Hermandad del Cristo de Burgos ha hecho lo propio con su titular mariana, la Santísima Virgen de los Dolores. Sin embargo, en esta ocasión, se ha esperado a que terminaran los cultos en honor al crucificado para ataviarla de esta forma.

La Virgen aparece con saya de terciopelo burdeos lisa, manto de raso azul con la vuelta blanca y fajín con tonalidades llamativas. Además, de forma curiosa, este año el tocado está puesto de forma más estrecha que lo que es costumbre en la imagen. Además, el tul aparece casi a modo de pecherín, salvo una parte donde se sitúa el puñal, que lo está estrenando y es de joyería. Este año vuelve a llevar aureola con estrellas en lugar de la diadema de plata.

El Cristo de Burgos puede ser contemplado con potencias doradas y corona de espinas, por lo que este año la Virgen no la porta. Y la imagen de Santa María Magdalena aparece tal y como fue vestida para el besapiés del Señor, allá por el mes de febrero.