Momento del traslado / Jesús Pérez |
Fue una celebración excelente, eso sí, con algunos sobresaltos, debido a problemas con la luz eléctrica de la Parroquia. La misa, como ya adelantamos, fue oficiada por nuestro Párroco, D. Justino Espuela, y cantada por el coro rociero de la Hermandad.
Al finalizar la misa se procedió al traslado del Simpecado de la Hermandad a la Casa Hermandad. El recorrido fue este: Plaza de la Iglesia, Plaza de Andalucía, Manzanilla, Cartuja y Plaza Virgen del Rocío. Durante el traslado se ejerció el Santo Rosario. Ramón González se encargó de leer los misterios y las letanías de este Rosario.
Cuando llegó el Simpecado a la Casa Hermandad y se terminó el Rosario, se cantó una Salve a la Virgen del Rocío. Muchas personas asistieron a este acto que la Hermandad organiza cuando se acerca el día de la partida a la aldea almonteña, que será el próximo jueves día 20. Hasta entonces, todos los días, en la Casa Hermandad, se rezará una Salve a la Virgen a las diez de la noche.
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