La jornada amaneció con el anuncio, mediante cohetes, del día que se esperaba. Mientras que la plaza de la Coronación se iba llenando poco a poco, y las hermandades invitadas iban llegando, todo se disponía en el escenario del pontifical para recibir a la Virgen de la Estrella, que salía de la iglesia parroquial pasadas las nueve de la mañana, a sones del himno de la coronación, interpretado por el coro parroquial, que realizó una actuación impecable en la misa con cantos en latín, seguido de vivas. Rosas color champán era el exorno que llevaba el paso, procedentes de Holanda y dispuestas por Floristería Ceraflor de Pilas. En el escenario destacaba, además de la Virgen, en un dosel, el primer verso de los gozos, seña de identidad de nuestra localidad: "Sois de Chucena blasón".
Minutos antes de las diez de la mañana saldría del centro de Servicios Sociales Polivalente la procesión de las coronas, presidida por el obispo onubense, y compuesta por cruz alzada con ciriales, miembros de la junta de gobierno de la hermandad de la Estrella, presidencia, las coronas, portadas por el empresario chucenero Antonio Morera Vallejo y su esposa, Chary Maldonado, padrinos de este acto, ciriales, los concelebrantes -Justino Espuela, párroco de Chucena; Antonio Ismael Gutiérrez y Victoriano Solís, hijos del pueblo; Antonio Romero y Miguel Ángel López, sacerdotes con raíces en nuestra localidad, y Antonio Fidalgo, párroco de Escacena y Paterna del Campo- y el propio obispo.
La eucaristía se iba desarrollando con total normalidad. Vilaplana, en su homilía, remarcó el cariño que Chucena tiene por su patrona, afirmando que cualquiera que se acercara sabría que se celebraba un día grabado en la historia del pueblo, por la decoración de las calles, y en el corazón de los chuceneros. Un pueblo que quiere poner a su madre la "corona de la devoción, del cariño y de la ternura". "María dijo una cosa atrevidísima: 'me felicitarán todas las generaciones', y aquí está Chucena que le sigue diciendo: 'bendita tú entre las mujeres'", dijo. "La corona es también de la fidelidad, del que sabe correr bien la carrera de la fe. Y María es una campeona de la fe", fueron también palabras de Monseñor. Finalmente, apuntilló su discurso diciendo que "la corona hoy es Chucena, que coloca sobre la frente de la Virgen de la Estrella una corona de amor y de cariño, cuyas perlas son las obras de caridad, la compañía al enfermo, la mano dada al que se siente hundido...", finalizando con las palabras de San Bernardo: "Mira a la Estrella, invoca a María".
Tras la homilía y la lectura del rito de la coronación, con la bendición de las coronas, llegó el momento esperado. Con la imposición de la corona sobre la Virgen el cielo estalló con una salva de cohetes y la profunda ovación entre lágrimas del pueblo, acompañados del canto del Aleluya (Benedicat Vobis) de Haendel. Seguidamente, la banda del Rosario de Sanlúcar la Mayor interpretó "Estrella, Chucena te corona", la marcha de la coronación, que incluye el himno de la Virgen, cantado por el pueblo de forma emocionada. Prosiguió la eucaristía con el canto nuevamente de este himno y el de la coronación como salve final.
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