Un Rocío, sin duda, muy especial, marcado por la presencia de Gloria Peter como primera hermana mayor de una hermandad rociera de raza negra, o el paso de la carreta al amanecer el jueves de romería con el pueblo bajo los arcos que todavía se encontraban engalanando el recorrido, o el personalísimo exorno floral de la carreta a la vuelta, con motivos africanos, en homenaje a la hermana mayor (aunque estaba previsto que lo llevara en la presentación ante la hermandad matriz).
Sin duda uno de los momentos más destacados fue la procesión de la Reina de las Marismas, y el encuentro con la filial chucenera, más tarde de las 7.30 de la mañana, siendo una hora más que el año anterior. Esto fue un ejemplo más de la diferencia entre una y otra procesión, ya que la de este año fue más pausada con mayores caídas de las andas de la Virgen.
Fotos: Antonio Vera, Antonio Fernández, Ramón Franco y Foro del Rocío
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