
Agosto. Chucena. Estrella. Al oir estas palabras en el cuerpo empiezan a notarse mariposas en el estómago. Son los días marcados en el calendario (por los recuerdos, por las personas que ya no están, por ese familiar enfermo,...) que esperamos con júbilo y dando las gracias a nuestra Madre por vivirlos un año más.
Días de novena que nos irán preparando para el día señalado, el esperado por todos los chuceneros. Ríos de vida que desembocan en Ella, abuelas que portan a sus nietos para presentásela , para que sepan el camino que deben seguir cuando la vida le de la espalda y sepan donde agarrarse y también para dar gracias por los favores concedidos.
Días especiales, en definitiva, no sólo en el sentimiento sino también en la calle, en sus gentes, en la luz, los sonidos, en las flores, en las fachadas, en la alegría y algazara que inundan nuestro pueblo.
Con las mejores galas nos acercamos a la Novena o La acompañamos durante la visita que realiza a sus hijos, por este motivo, son días especiales, porque sabemos que Ella viene a nuestro encuentro, la Madre que un día al año visita a sus hijos.
Así pues, disfrutemos de estos días y acompañemos a nuetra Madre con Fe y Gratitud.
Javi Vera.
Muy buen artículo, sin duda resumen el sentir que en todo chucenero aflora por estas fechas
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