Petalada a la carreta en la calle Cartuja / Jesús Pérez |
La Plaza Virgen del Rocío fue el punto de partida. Tras coger por la calle Rábida, la comitiva llegó a la calle Cartuja, donde esperaban en la casa de la Hermana Mayor, Antonia León, la zona decorada especialmente para esta ocasión.
Lágrimas, sevillanas, poemas y un sentido recuerdo. Todo ello mezclado con los vivas y los cohetes que buscaban un cielo de nubes altas que apenas deslució una mañana rociera espléndida. Tras ir por la calle Manzanilla, llega el cortejo a la Plaza de Andalucía, donde le esperaba la Corporación Municipal encabezada por el alcalde electo, José Pérez. Tras la Salve y las sevillanas bailadas al lado de la carreta, prosiguió su recorrido, ahora rumbo a la Parroquia, donde les aguardaba las Hermandades y Asociaciones religiosas de nuestra localidad. De nuevo, sevillanas dedicadas a la Hermana Mayor y una nueva Salve, que se volvió a repetir dentro del Templo para despedir a la Virgen de la Estrella y pedirle por un buen camino.
Varias personas y otras asociaciones, como la Peña Bética, realizaron sus ofrendas al tiempo que pasaba la carreta por sus zonas. Llegada a la calle Purchena, el Simpecado de Chucena volvió a mirar a su pueblo por última vez antes de salir de la localidad en busca de la Reina de las Marismas. Mañana cumplirá el sueño de llegar a El Rocío.
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