Santísimo Cristo de Burgos / Jesús Pérez |
Como la golondrina que vuelve a su nido o el azahar que vuelve a florecer, se acerca la primavera y, con ella la semana señalada en el rojo más fuerte del calendario, la Semana Santa. Solo quedan cuarenta días para volver a oír el crujir de la madera, ver el movimiento de una bambalina o el reflejo de los rayos de sol en unas potencias o en una corona, el redoble de un tambor destemplado, la cera llorar, oler más que nunca a incienso...
Estamos en un tiempo en el que la oración es importante. Es uno de los pocos medios que tenemos para acercarnos a Dios. Se acerca también con este tiempo el Quinario al Cristo de Burgos, momento idóneo para llevarla a cabo, para prepararnos para la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor.
Que en estos cuarenta días podamos ver en Cristo y su madre, la Virgen de los Dolores no solo como simples imágenes o un producto de nuestro folclore, sino como el contacto casi directo con Dios y María, un ejemplo a seguir, alguien con quien conversar, a quien pedirle consuelo...
Hoy, a las 20 horas, tendrá lugar, como es tradicional, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Estrella, la misa de la imposición de ceniza, que será presidida por nuestro Párroco, D. Justino Espuela, a la que todos estáis invitados.
Quedan 44 días para verlos en la calle...
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